Enrique Loewe, ha defendido la artesanía como introductora
de "valores, sensaciones y emociones" ante "la vulgaridad
ambiental y el caos existente" en la sociedad actual. Así, ha explicado que en el contexto actual los valores
"se tambalean" y, ante esta situación, ha apostado por rescatar la
artesanía y valorar "la autenticidad y las raíces".
También ha vinculado esta vuelta a los orígenes con el
auténtico lujo. Ha insistido en que este concepto --el del lujo-- está en
"profunda revisión" y que más allá de la definición tradicional, en
la actualidad, esta idea es representada por "la voluntad de ser mejor, la
búsqueda de la belleza, la pasión por la artesanía, la cultura y la calidad de
los objetos cotidianos".