La Feria Insular de
Artesanía abrió ayer con el gusto amargo que ha dejado la ausencia de muchos
artesanos, sobre todo mayores, que han preferido no acudir por temor a posibles
multas de Hacienda. El problema es que tienen que darse de alta en la Seguridad
Social si quieren vender sus productos. Los miembros de la Asociación de
Artesanos de Lanzarote lucían ayer durante la inauguración de la Feria Insular
de Artesanía en Mancha Blanca (Tinajo) unas camisetas en las que se alertaba
del serio problema que tienen los artesanos tradicionales, sobre todo las
personas de mayor edad, para poder seguir desempeñando estos oficios
ancestrales por la exigencia de tener que darse de alta en la Seguridad Social
para vender sus productos. De hecho, del centenar de artesanos que acudieron a
la anterior edición de la Feria se ha pasado a menos de setenta. Leer más>>
