En 1973 estuve en Berkeley (California), conseguí un carné
de ´street artist´ del Ayuntamiento que me permitió tener un pequeño puesto en
la calle Telegraph (justo delante de la Universidad) donde vender mis productos
artesanos, que fabricaba yo incluso allí mismo. También surgió un ´street
artist market´, un mercadillo de artistas en la calle, en San Francisco, en la
zona del Fishermans Wharf. Tuve que acudir al Ayuntamiento con muestras de mi
producto sin acabar, además de dar una explicación del proceso y someterlo a un
jurado. En 1983 llegué a Ibiza.
En mi primer paseo por la Marina vi
a los hippies vendedores de por allí y me pareció que había muy poca artesanía
propia y demasiada bisutería. Durante mi primera visita al mercadillo de Punta
Arabí vi muchos más artesanos que ahora. Pero ¿qué ha pasado con los artesanos?
Muchos, casi todos los que han conseguido sus puestos, se han convertido en
comerciantes de compra y reventa. Los más dedicados a la artesanía buscaban un
local de alquiler bajo donde pudieran trabajar, vender y vivir. De esos tampoco
quedan muchos. Un artesano hoy en día lo tiene muy difícil. No hay respaldo por parte del
Consell. Hace más de 20 años surgió un movimiento para proteger al sector a
través de la concesión de la carta de artesano y de maestro artesano. Leer más>>