Para obtener un nombre comercial y que así te conozcan por
este en lugar de por tu nombre en las relaciones comerciales, necesitarás
acudir a la Oficina Española de Patentes y Marcas e inscribir la denominación
que desees usar como nombre comercial. También es aquí donde podrás registrar
una marca si quisieses que alguno de tus productos estuviese diferenciado del
resto.
La marca es un signo que sirve para distinguir productos y/o
servicios en el mercado, mientras que el nombre comercial sirve para distinguir
una empresa en el tráfico económico.
La ventaja fundamental de la marca sobre el nombre comercial
es que la marca está reconocida internacionalmente de forma que puede
extenderse a otros países por procedimientos legalmente determinados. Por
ejemplo existe la marca comunitaria pero no el nombre comercial comunitario,
que sólo podría protegerse país por país en cada Estado por separado.
Las principales ventajas de tenerlos inscritos son: 1) Derecho
al uso exclusivo de la marca o nombre comercial. 2) Derecho a prohibir la
utilización de ese signo por terceros, evitando así la confusión en el mercado.
3) Derecho a ser indemnizado por los daños y perjuicios sufridos. 4) Con la
concesión adquiere un valor contable, convirtiéndose en activo patrimonial de
la empresa. Además, el gasto de registrar una marca comercial en el Registro de
Patentes y Marcas, resultará siempre menos gravoso que el coste asumido por la
interposición de acciones judiciales de reclamación de nulidad de marca y la
sustanciación del juicio civil consiguiente. + Información >>