Hace ya décadas que el bordado de Lagartera traspasó
fronteras y se convirtió en un referente para casas reales, residencias de
altos dignatarios y personalidades de renombre. El mérito de esta promoción
nacional e internacional de las labores lagarteranas es, sin duda alguna, de
las mujeres que, generación tras generación, han trabajado en la creación
piezas artesanas de incalculable valor por su difícil elaboración y, al mismo
tiempo, por el tesón y el cariño puesto a la hora de confeccionarlas.
Y una de
las más destacadas representantes de esas mujeres es Pepita Alía, labrandera de
83 años que el viernes por la tarde recibió un emotivo homenaje en su localidad
natal por su promoción exterior de la principal seña de identidad de la cuna
del bordado en España. Acto que contó con la presencia en el escenario de la
bordadora, quien volvió a reiterar, como ya dejó claro en un reportaje
publicado hace unos días por este diario, que ella es sólo «una más» de las
muchas mujeres que han dedicado su vida al noble arte de los encajes, Leer más>>