La seda fue uno de los secretos más
importantes del mundo antiguo. Era codiciada por su resistencia, brillo y
textura, y por su capacidad para fijar los tintes de colores más vivos. Su
exportación puso en marcha una de las vías comerciales más antiguas, largas y míticas
de la historia: la Ruta de la Seda.
Para profundizar en esta historia, el Museo
Nacional de Artes Decorativas (MNAD, Madrid) presenta desde mañana
viernes, 26 de octubre, la exposición la Ruta de la Seda.
Antiguos tejidos chinos, en la que a través de extraordinarias
piezas provenientes del Museo
Nacional de la Seda China en Hangzhou (institución que custodia los fondos
museográficos más significativos de esta milenaria producción), plantea un
viaje a través de los productos de seda que circularon por esta ruta abierta
entre el Lejano Oriente y Occidente.