Entre el tumulto de alebrijes monumentales (más de 400)
montados en carros para permitir su movilización durante el desfile, destacó el
trabajo del artesano Carlos Álvarez Estrada, originario de Chimalhuacán y
profesor de un taller de artesanías, quien nos dijo: “Un alebrije es un sueño".
Ya sea con dos cabezas, torsos humanos, cuernos y colas de
sirena, las figuras fantásticas elaboradas con alambre y cartón sorprendieron
por su originalidad, detalles agresivos y colores llamativos. Leer y ver más>>