Claudia es una mujer de fuerte personalidad a la que me
costó convencer para que me acompañara a mi primera feria de artesanía. Pero no
se arrepintió, pues las personas que allí encontramos fueron muy de su agrado:
artistas amables y de mirada soñadora, sobrevivientes con poesía en esta vida
de prosa ingrata.
Las ventas fueron muy bien a pesar de que no acudió mucha
gente, pues el evento no se publicitó lo suficiente. Pero como bien dijo uno de
nuestros vecinos, más vale poca y buena que mucha que pase de largo e
indiferente. Seguir leyendo >>